sábado, 22 de enero de 2011

viernes, 7 de enero de 2011

Avance de proyecto

Exposición Benjamin en el Círculo

De como Benjamin, sigue siendo, mejor, dando que hablar, de como después del aura, de la reproductividad, del kichs, etc. De como por lo menos hay que conocerlo, leerlo y releerlo de como si no es imprescindible,es recomendable, de como acercarse al Circulo de Bellas Artes, de como acercarse a Walter Benjamin.

http://www.abc.es/abcd/noticia.asp?id=15681&num=976&sec=36

miércoles, 10 de noviembre de 2010

Sobre Santiago Sierra


Sobre Santiago Sierra
Si fuera transgresor, sería bueno, si fuera épico, lucharía en otras batallas, no desde su “altar”, si fuera hiriente, sería muy artista, si fuera inteligente no tendría que recurrir a la manida controversia, que identifica a los deificados artistas posmodernos.
Cebarse con alguien a quien se conoce poco es peligroso, pero la mediática sociedad en la que nos movemos, nos lo permite, es más, incluso nos lo exige.  Había leído a cerca de la pieza de Sierra para la bienal de Venecia de 2003, lo controvertida y sobre todo lo divertida que había resultado para las mismas personas que lo habían propuesto, (sistema de eliminación infantil y pasado: el que tiene pase, pasa….)  Solo he tenido la oportunidad de ver en directo la exposición “Penetrados” en la galería Helga de Alvear.  Todas las críticas recalcan la postura “políticamente correcta” que Sierra traspasa en cada una de sus piezas, es pues, sobre dichos cimientos sobre lo que basa la conceptualidad de sus piezas.
Creo entender, que lejos de liderar cualquier tipo de propuesta, de encararla él solo, se pone al frente solo en la firma, en su sello, en su nombre, se enmascara en él, y necesita todo el abrigo que le proporciona un público fiel, que “cotillea” continuamente (al modo Belén Esteban), sobre las idas y venidas de las piezas, pero nunca sobre las propias piezas. ¿Su discurso da para más de la polémica que despierta? ¿Repercute en el arte actual tanto como parece? ¿propone y dispone algo más que un rechazo institucional, del cual se aprovecha continuamente?.  
Si rechaza el premio definitivamente,  ¿sobre el propio rechazo también le gusta jugar? Me parece la postura más “incorrecta”,  bien podía aceptarlo e inmediatamente donarlo (ya que parece que a él le sobra, no le creo tan escrupuloso como para rechazarlo solo por orgullo y convicción) , pero eso sería demasiado convencional, sería mejor quemarlo en la plaza pública, demostrando así lo que le importa y filmando la acción para exponerla en cualquier galería.


martes, 26 de octubre de 2010

estampa 2010




ESTAMPA 2010
Como “demodé”, como pasada, como trasnochada, en un principio pensé que tras la experiencia de años anteriores, la propuesta de Estampa estaba mejorada, pero no, sigue los mismos derroteros, aunque en principio el subtítulo- 18/FERIA internacional de ARTE múltiple contemporáneo-, parezca que suena a renacimiento, la verdad es que no. Fuera aparte de críticas, me centre en aquellos trabajos que me “apetecía” ver, sobre todo por similitud o afinidad.
A este grupo corresponden en primer lugar una instalación de Antonio R. Montesinos, titulada MESETAS. Su propuesta se puede encuadrar en  lo frágil, lo compuesto, la acumulación, la reiteración, lo simple, lo complejo, lo expandido, lo alternativo incluso lo arquitectónico, pero… tremendamente infantil.
Adecuándose perfectamente a los parámetros de la feria, se encontraría el trabajo Javier Roz, un grabador en toda regla, que demuestra sensibilidad y un gran poder de adaptación, sobre todo a la tremenda situación económica, no olvidemos que esto es una feria y el que más o el que menos lo que más desea es vender. Sus trabajos resaltarían como elegantes, sencillos y tremendamente oportunos.
En la pequeña galería Dionis Bennasar de Madrid, encontré otra delicia. Los pequeños trabajos de Mirai Kobayashi. De técnica compuesta, son siete cuadros, de unos 20 por 18 c. que irrumpen con una mezcla de fondos oscuros y ensamblados los pequeños dibujos de constelaciones imaginadas. Ilusionarios mundos, parecen más las ilustraciones de un libro de ciencia-ficción que cualquier propuesta artística contemporánea.
Finalmente, lo que más me intereso, fue el trabajo de Arantza Vilas, en la galería Factoría, Santiago de Compostela. Ocupando una parte importante del stand, la de más visibilidad, como ensalzándolo, se instalan los trabajos de esta artista gallega. En primer luchar chocan las fotografías, gotas impactantes de frescura, que resultan terriblemente clásicas, sino fuera por el entronque surrealista de las mismas. Al lado los complementos, no necesarios para comprender la preocupación de la artista por la naturaleza, como si de joyas celtas se tratara. Toda la instalación parece un guiño a la moda, a la moda del entorno, de lo salvaje, de lo natural, de lo elaborado, de lo cuidado.

   
















Antonio R. Montesinos. MESETAS











Sin título. Mirai Kobayashi

Arantza Vilas

jueves, 21 de octubre de 2010

CUERPOS SOCIALES. Comentario al texto de José Luis Pardo


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Un plástico protector de alta tecnología, una pantalla salvífica, entre lo que se predica, lo que se expone, lo que se exhibe al público y la física y mental plenitud de “mi cuerpo”.  Entendamos este “mi cuerpo” como el del artista ideólogo posmoderno, socialmente comprometido y siempre políticamente correcto. Ubicado en una comodidad, derivada de la sobrestimación del estado del bienestar, el artista, el sujeto “pseudointelectual”, colocado en su altar predica (siempre con las espaldas cubiertas por la subvención) un mensaje, una teoría o incluso una convicción que deriva en un falso modo de vivir y sobre todo de actuar.
Mostrando continuamente las miserias derivadas de la vulnerabilidad del cuerpo humano, nos auto convencemos, o nos auto convencen de la necesidad de proteger algo tan evanescente como la carne, como ese juego, tan rico en morbosidad de mostrar a los más frágiles en todo su esplendor, pensando que fomentamos así su parte más estética. El falso proteccionismo del poder público hacía el  individuo, que deja abandonado el aspecto psíquico respecto del físico, discurre como una maniobra de distracción de las verdaderas intenciones revisionistas respecto de la humanidad: sacrificar al débil, en todos los aspectos para elevar a la gran masa domesticada, que se conforma con la “piel” o algunos trozos de “carne”, pero que jamás visita la esencia: “ el hueso”.
Si la élite intelectual se suma a la política y “desprotege- protegiendo” a los ciudadanos dentro del marco de una fingida seguridad que solo asegura la capa más superficial del individuo,  la pérdida de  las categorías éticas necesarias para sobrevivir en las sociedades posmodernas, hacen  que sea más fácil el manejo de sociedades abocadas a plagas apocalípticas (aunque algunas solo tengan el soporte mediático- virtual), que la de una donde cada individuo sea autor de su propia libertad intelectual, obligación que conlleva disponer de uno mismo de forma integral.
Virtualmente se nos concede todo, o se nos concederá gracias al continuo crecimiento acelerado. La generalización del intercambio permite que cualquier problema- incluso de orden expresivo o performativo- obtenga respuesta técnica ¿Por qué no la supremacía de un cuerpo físicamente exagerado y exultantemente perfecto frente a la normalidad que se deriva de la simple raza humana en general? Moviéndonos en parámetros de globalización, y en medio de una fuerte crisis económica, medioambiental y social, el reverso del cuerpo “ideal”, promocionado por los mass-media, es presentado como un cuerpo en continuo estado de sacrificio.